Tener el mejor de los Padres
Hoy me levanté con la nostalgia de ser niña, de estar junto a los míos, de celebrar en familia. Hoy extrañé a mi papá como cuando tenía 5 años y esperaba a que llegara del trabajo para ir al parque. Hoy hice una valoración de mi vida y reafirmé cuanto necesito a mi Padre.
Debe ser porque he tenido el mejor del mundo. De esos que conversan, educan, regañan y están ahí en todo momento. De esos que cuando oyes decir que madre es una sola, aclararías que padre también.
Y un día como hoy, cuando no puedes besarlo o abrazarlo, te dan ganas de tener el poder de teletransportarte por un día, mucho más si sabes que como tú, está solo y en tierra ajena por el bienestar de la familia.
Este domingo pienso en él, en nuestros momentos, en cuan diferente habría sido mi existencia sin su guía, porque mi papi, es de esos que aun en la distancia sigues necesitando con el paso de los años, aunque pensaba que sería al revés.
No es de los que gritan o imponen, siempre me dio la oportunidad de elegir hacer las cosas bien, y eso se lo agradezco infinitamente. Y a pesar de enseñarme muchas cosas, le reprocho no enseñarme a vivir sin él.
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Debió mostrarme el camino para superar su falta física aun teniendo la espiritual, debió decirme que su ausencia dolería mucho, no supe cuánto lo extrañaría hasta que lo tuve lejos.
Me hace bien mirar una copia de su sonrisa cuando me miro al espejo, y los gestos que de vez en cuando me recuerdan que él me los donó.
Un día como hoy también recuerdo al abuelo que partió de este mundo y del cual no me pude despedir, y al que me queda en mi Cuba, clamando por tenerme cerca, aunque sea por una semana para mimarme como si en eso le fuera la vida.
Los tres se llaman Rafael, cada uno diferente en personalidad pero idénticos en afecto. Por ellos celebro este domingo entre alegría y lágrimas, entre el agridulce de saberlos bien y el pesar de la distancia.
Por eso hoy los felicito por hacer de mí lo que soy. Pero no solo a ellos, felicito a los tíos, los abuelos, los amigos, a todos los que son padres sin importar consanguinidad o no. Aquellos que amparan a sus hijos y los de otros. A esos que saben llevar la palabra PADRE en medio del pecho.
En nombre de Cubanos Gurú felicidades a ustedes, a los papás de aquí y de allá, a los progenitores del mundo, ¡Felicidades!, porque de ustedes depende mucho el futuro de sus hijos.