Dejarlo todo en Cuba: La Historia de Raudel

Para Raudel salir de Cuba fue difícil. Sin recursos, sin parientes en el extranjero, le tocó buscar sin descanso una oportunidad de ayudar a la única familia que conocía. Pero nunca supo cuán difícil sería dejarlo todo en su pueblo.

Desde pequeño fue un muchacho despierto y lleno de energía, pero también un chico sin nada más que el amor de los suyos. Creció entre el piso de tierra, la casa de guano, lo pollos retozando en el patio, y el arado.

Estaba de pie al cantío del gallo para ayudar a los viejos a trabajar el pequeño pedazo de tierra, que apenas alcanzaba para cubrir las necesidades familiares y dejaba algo de dinero para gastos extras.

Pero su niñez fue linda, lo preparó para convertirse luego en un estudiante talentoso de agronomía. Pero aquel entusiasmo no fue suficiente, faltaban recursos para terminar la carrera y sobre todo recursos para el sustento de su familia.

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Huérfano de padre y con su mamá enferma, solo quedaban los abuelos para el duro trabajo en el campo y tuvo decidir entre hacerse ingeniero o apoyar directamente a sus mayores.

Decidió lo segundo, pero ya con la desilusión de quien no pudo cumplir su sueño por cuestiones materiales. Y allí comenzó también su deseo de salir de aquel monte que lo vio nacer a buscar mejor fortuna.

Así lo hizo, se fue del archipiélago con la fe de prosperar y darle una vejez tranquila a los suyos. Quiso llevar su arado y ejercer lo conocido pero las circunstancias no se lo permitieron. Aprendió a hacer otras cosas, pero siempre extrañando todo lo que quedó atrás. Luchar solo no era divertido, pero tocaba.

El tiempo no pasó tan rápido como esperaba, los minutos, las horas eran eternas sin Cuba, sin el campo, sin el buche de café de la abuela, sin los abrazos, sin los consejos. Sí, Raudel lo había dejado todo y aún no sabía si había valido la pena.

*Los personajes y hechos relatados en esta historia son resultado de una obra ficticia del autor. Cualquier parecido con personas verdaderas, o con hechos reales, es pura coincidencia.

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